Nuestra atención a las personas con TEA incluye a sus familias a las que consideramos objeto de atención prioritaria e intervención

Trabajamos globalmente con todos los miembros del núcleo familiar para ayudarles a combatir la vulnerabilidad que implica la presencia de una persona con TEA y procurarles la máxima calidad de vida.

Tras el diagnóstico, las familias sufren procesos de duelo, elevados niveles de ansiedad y alteraciones importantes del estado de ánimo que pueden desestabilizar considerablemente el clima familiar con un aumento de conflictos de pareja, un desplazamiento de los recursos personales y económicos hacia el niño o niña con TEA y expectativas desajustadas respecto a la evolución del niño o niña.

La plena dedicación al hijo con autismo puede derivar una desatención de las necesidades y relaciones entre los familiares, además de un aumento de los niveles de ansiedad y estrés en cuidadores principales y otros miembros de la familia, generando importantes problemas emocionales y psicológicos.

Existen multitud de situaciones que pueden constituir una amenaza para la estabilidad familiar: preconfirmación y comunicación del diagnóstico, existencia previa de otro miembro con discapacidad en la familia, búsqueda de servicios especiales (escuela, terapeuta, médicos), entrada en la adolescencia de la persona con TEA, ampliación del núcleo de convivencia, etc.

En AUCAVI, ofrecemos servicios y programas personalizados -temporales y permanentes- para cada uno de los miembros de la familia, individualmente y como núcleo social.