El TEA (Trastorno del Espectro Autista) es una condición neurocognitiva que engloba una extraordinaria variedad de manifestaciones que interfieren en diferente medida en las capacidades comunicativas y de autonomía de la persona.

Afecta a la capacidad de interacción social y la flexibilidad cognitiva y conductual.

En la mayoría de casos, conlleva altas necesidades de apoyo a lo largo de toda la vida.

Aunque la variabilidad del espectro es inaudita, hay algunas manifestaciones habituales: intereses restringidos, afectación ejecutiva, dificultades del lenguaje, tendencia a la invarianza, falta de sentido global entre otras.

Las personas con TEA -1 de cada 100- viven en una sociedad que no entienden y les hace sentir en un caos. Por eso, es la sociedad -repleta de recursos y capacidades- quien debe tratar de entenderlos a ellos.

El TEA no tiene cura pero existen herramientas y metodologías que, aplicadas de manera profesional e individualizada, pueden procurar una mayor calidad de vida.