En el 2009 ahí estaba Tamara abriéndome la puerta de la solidaridad,
eres la pieza que encaja en cualquier puzle, da igual donde tengas que estar.
Te adaptas a todo según las circunstancias, ¡qué grande eres!
Toñín entró con mucha suerte en el aula del aprendizaje con Cristina Monroy.
Siempre con sonrisa eterna, entregada a enseñar.
La verdad es que no me imagino un empezar mejor que contigo.
Y corriendo por el pasillo de la felicidad, directo al aula,
Ana me siento afortunada de conocerte, eres calidad.
Pienso que eres esa profe que, a todos en algún momento de sus vidas,
le vendría bien pasar por tu aula. Gracias.
Es genial esos paseos del diálogo.
Esos logopedas con Celia, Isabel, José, Isabel Rubio, mil gracias a todos de verdad y César.
¡César siempre con ganas y prisas de enseñar!
Capaz de poner sonido a un ruido de voz como si fuese una nota de música, y dar sentido a las palabras.
Desde que Toñín era pequeño me imaginaba qué voz tendría y la descubrí contigo, gracias.
Y un año con Patricia, que fue un curso diferente, ayudaste a Toñín a adaptarse al cambio de clase y lo conseguiste, gracias.
Y jugando por el pasillo de la felicidad, entró en el aula satisfacción con Elena con esa complicidad, sonrisa llena poniendo todo fácil sin miedos.
Me acuerdo de esos y por qué no todo lo haces con ganas. Gracias, no cambies
Y sin miedos y con ganas, al aula de los sentidos con María del Sol.
Con aire fresco, un respiro en cada actividad y con mucho ritmo para cada actividad, gracias.
Y continúa a transición a la vida adulta…
Aula novedad con Jesús Antón y Rebeca
Experiencias, formas y maneras nuevas, ¡qué equipo más bueno! Gracias, lo hicisteis tan cómodo en esta nueva etapa, no solo para Toñín, también para mí, gracias por todo.
Y cuando ya pensaba que estaba todo echo y normalicé todo, dando hecho que ya está que no hay más, me quedé sin ideas vacía y desmotivada,
Y es ahí cuando un pedazo de monstruo montado en monopatín llamado Gonzalo desmontó todos mis argumentos, educándome a aprender, que hay más, que nunca termina nada, que el fin es el principio de algo nuevo.
Y enseñando a Toñín la amistad, la palabra amigo, entre otras miles de cosas.
Dicen que la cara es el reflejo del alma.
Para mí es la mirada, es la expresión que más conozco de Toñín, sus diferentes miradas y en especial la que tiene contigo. Eres único Gonzalo, gracias.
Arantxa del Valle, princesa llamada por Toñín, enseñando con el corazón, gracias por todo, por estar en nuestras vidas.
Arantxa me hueles a casa, siempre con ganas de volver a verte ¡qué grande! no cambies gracias gracias, gracias.
Y entre aulas de diferentes colores, olores, risas, sonidos, canciones, formas, abrazos, miradas, experiencias, aprendizaje, sensaciones, alegrías y recompensas, José Luis Cabarcos.
¡Haces tan elegante tu profesión!
Creo que no eres consciente de lo importante que eres. Gracias por todo.
Y la sensación de ver siempre una risa agradable detrás del mostrador, Cris ¡qué gran persona eres! Gracias.
Y a todas las personas de apoyo que fueron bastantes, entre ellos “Raúl Tatuajes” conocido por Toñín.
Puro arte enseñando curiosidad, callejeando con pegatinas y pintando en la calle. Gracias.
Y en administración la puerta abierta, Mayte eres de esas personas fácil de abrazar. No cambies. Gracias por todo
Y entre pasillos, aulas y comedor, baños, cocina, en fin, todo gracias Sanda por tanta limpieza y simpatía dejando ordenado todo, gracias.
Y Laura Sáez, que bueno fue el taller de hermanos, ¡qué bien hiciste a mi niña! Gracias.
Y los demás profes que no tuvimos la suerte de conocer, pero pertenecéis a este gran Aucavi.
Que os ponéis las zapatillas, botas, chanclas, zapatos, sandalias de todos sin mirar qué talla es, que tejido, que color, que forma tiene o de quién es.
Que también tuve la suerte, hasta última hora, de ir de la mano en el último año con mi equipazo.
Gracias a todos por todos estos años.
No solo sois importante para Toñín, también para nosotros, para mí, que me habéis enseñado tanto.
En esas puertas abiertas ahí es cuando se ven esos pequeños detalles que marcan la diferencia.
Lo que no se puede describir, pero sí sentir, esa es la esencia del aprendizaje.
Y por supuesto, poniendo todo fácil, cómodo, sencillo, natural, siendo un buen profe y un buen director Sergio, gracias.
Y por todos los consejos estoy muy agradecida y contenta.
Aún estoy con la resaca de la melancolía de Ventas, pero de la buena. Mil gracias.
Y gracias al Centro de Día que me recibió con los brazos abiertos, sonrisas y algunas miradas de esas que dicen “tranquila, todo va a ir bien”. Y sí, va bien.
Y aquí en el Centro de Día, con aires y olores de Ventas, cada vez q veo a Isaac, a todos nuestros chicos y a Ana, nuestra trabajadora social.
Un fuerte abrazo mi equipazo, ¡gracias!
Pepi Gismero
Madre de Toñín
(exalumno colegio Aucavi y actual usuario del Centro de Día)